El problema no es Zamora, el problema es la institucionalidad

Por: Iván Morales Carrera (@ivancarrera)

Mi colega Hugo Novales me comentó que una persona (seguramente haciéndose pasar por Julio Ligorría) está haciendo circular por correo electrónico una versión de mi artículo sobre la columna de Jose Rubén Zamora, bajo el provocador título de: «Chepe Zamora, el chismeperiodista».

Casualmente, el artículo ha recibido algunos «retoques», con el fin de convertirlo en una crítica directa a Zamora, obviando mi verdadera crítica de fondo. Pero al menos tuvieron la decencia de poner el link al blog con el artículo original.

Creo que caer en el ataque personal es una pérdida de tiempo, y como mencioné, tampoco descarto totalmente lo escrito por Zamora ni pretendo defender las acciones del binomio presidencial. Mi punto es que como toda versión personal, esta es una verdad a medias, y la lectura crítica de lo que se publica en los medios es un ejercicio sano. A veces es necesario cuestionar lo escrito, especialmente cuando se tratan de opiniones personales, y reconocer que quien escribe también tiene motivaciones para expresar ciertos puntos de vista (y omitir otros a conveniencia).

Nuevamente reitero, mi crítica de fondo es hacia la perversa práctica del chisme político. La acusación política, especialmente cuando viene del director de un medio, conlleva una responsabilidad importante.

Más de un caso he conocido en que el Peladero ha publicado por «rumor» cosas negativas sobre alguna persona, que posteriormente ha demostrado ser totalmente falso. No obstante muchas veces la tacha queda y el principio de la «presunción de inocencia hasta que se demuestre culpable» pasa a ser uno de automática presunción de culpabilidad.

Éste tipo de medidas no son exclusivas de algún medio en particular, de hecho, uno de los grandes fracasos de la CICIG fue justamente recurrir al litigio mediático (imagino que en gran parte por la frustración ante la inamovilidad del sistema judicial), pasando muchas veces por encima del nombre de personas inocentes y en la práctica saltándose la institucionalidad.

Y es que al final lo que siempre está en juego es la institucionalidad. Si no le apostamos a la construcción de instituciones, las cosas difícilmente avanzarán por el país.

Las instituciones se construyen a partir de la confianza, y la confianza surge cuando el ciudadano ve que el sistema empieza a responder. Estos cambios son muy complejos, pero el solo hecho de acudir a las instancias (léase MP) y denunciar es un excelente punto de partida para ese proceso.

El chisme político solo es una forma fácil de saltarse la tranca, llevar los reclamos (muchas veces infundados) a la opinión pública, y a la larga generar frustración, por que ese sistema no está hecho para resolver conflictos, sino únicamente para echar más leña al fuego.

Espero con esto haber agotado el tema.
Ahora sigamos con otras discusiones mucho más importantes y relevantes.

La irresponsabilidad de radio Sonora

Por: Iván Morales (@ivancarrera)

Un acalorado debate en las redes sociales ocurrió hoy, cuando el director de Radio Sonora, a través de su cuenta de Twitter y la cuenta institucional de ese medio, dieron a conocer imágenes de un supuesto ladrón que murió calcinado en su motocicleta tras recibir disparos de una persona.

La forma en que se dio a conocer la noticia manifestaba connotaciones celebratorias, e incluso se le agregó el hashtag #MuerteALosMotoladrones. Ello abrió una discusión sobre hasta que punto los medios, en este caso Sonora, están promoviendo la justicia por la mano propia como una forma de resolver los problemas de inseguridad del país, en detrimento del sistema de justicia.

Yo personalmente condené, y muchas otras personas más, los pronunciamientos de ese medio y su gravedad. Sin embargo, muchas personas salieron en su defensa alegando que en este país las autoridades no responden, y que esa es la única solución. Un argumento particular que me llamó la atención fue el que dice que los medios solo reflejan el sentimiento de la mayoría de la población.

Afortunadamente, contamos con información de la encuesta de opinión pública LAPOP para Guatemala para corroborar la veracidad de ese argumento y eso es lo que hice a continuación.

Utilizando los datos de la encuesta, me basé en la siguiente pregunta realizada a los entrevistados:

¿Aprueba usted que las personas hagan justicia por su propia mano cuando el Estado no castiga a los criminales?

Al entrevistado se le pide que conteste si está de acuerdo con ese argumento, en una escala de 1 a 10, siendo 1 «desapruebo fuertemente» y 10 «apruebo fuertemente».

A continuación se presenta la media de las respuestas de todos los entrevistados a lo largo de distintos períodos en que la encuesta fue realizada.

Encuesta1

Como se puede observar, la media de las respuestas ha variado levemente en el tiempo (reflejando los cambios en la situación de criminalidad), sin embargo en general las personas tienden a estar en mayor desacuerdo con la idea de que las personas tomen la justicia por su propia mano.

Encuesta2

La desaprobación de la justicia por la propia mano tiende a ser mayor en áreas rurales que en urbanas, reflejando nuevamente el hecho de que éstas últimas cuentan con mayores problemas de violencia, sin embargo no varían mucho.

Encuesta3

Finalmente, la diferencias en respuestas de hombres y mujeres no son muy significativas, aunque las mujeres tienden a preferir soluciones extrajudiciales levemente más.

En conclusión, la audiencia de Radio Sonora no necesariamente es representativa de la opinión de la población guatemalteca, y seguramente tiene características particulares que las hacen preferir obtener sus noticias ese medio por sobre otros.

La idea de que los guatemaltecos somos especialmente violentos y preferimos soluciones extrajudiciales a los problemas de violencia no parece corroborarse del todo con los datos, aunque si responde al entorno y no puede descartarse que en algún momento pueda incrementarse fuertemente, especialmente si no existe una respuesta de las instituciones de seguridad y justicia.

Aún así, la tribuna de un medio conlleva un ejercicio de responsabilidad, y el llamado y celebración que se hizo por parte de Sonora no solo fue irresponsable, si no que condenable. La institucionalidad es un proceso en constante construcción, pero es un proceso necesario para lograr una convivencia pacífica como sociedad. Llamados como éste no solo no son un aporte, si no que destruyen esa tan necesaria lucha que, silenciosamente, muchos hacen a diario.

Financiamiento electoral

Por: Iván Morales

…y arranca el blog con éste post!

Gracias al trabajo realizado por la organización Acción Ciudadana, ha sido posible conocer un poco más respecto al opaco tema del financiamiento electoral.

Recientemente publicaron un breve informe respecto a un monitoreo que realizaron durante el período Octubre 2010 – Abril 2011 del gasto «pre-campaña» de los partidos políticos en medios de comunicación nacionales (ver informe aquí).

El estudio se concentró en los gastos realizados en cuatro medios: TV, radio, prensa y publicidad en exteriores, únicamente para la ciudad capital (dejando fuera los gastos de los partidos en el interior del país).

A continuación resaltaré algunos resultados del informe que me parecieron interesantes:

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